Mal uso de las T.I.C.

La revolución digital y, con ella, la incursión permanente de múltiples y nuevos bienes y servicios aplicables en todos los sectores de la economía y la sociedad, tienen un notable impacto en la productividad y en las forbmas de gestionar todo tipo de información. La producción, transmisión, almacenamiento, intercambio, apropiación de información están transformando los procesos de operación de las organizaciones económicas, sociales, gubernamentales, así como la manera en que los individuos interactúan frente a éstas, y entre ellos mismos. A pesar del enorme salto adelante, la información de organizaciones e individuos es altamente vulnerable.
A la par del desarrollo tecnológico informático, la delincuencia encuentra formas innovadoras para la realización de fraudes y otros delitos que, con frecuencia, van más rápido que los códigos penales. De una o de otra forma, la comisión de algún delito informático afecta a un mayor número de ciudadanos. Frente a un fenómeno en alza, se impone la necesidad de prevención y protección, que son deber de todos: Estado, empresas, organizaciones, ciudadanía.
Sin pretender agotar el repertorio, algunas formas de mal uso de las TIC y de delincuencia informática son las siguientes:

1. Estafas y fraudes: existe un amplio abanico de delitos para robar a las personas. El delito de “phishing”, por ejemplo, mediante el cual organizaciones delincuenciales se apropian a través de correos electrónicos que el destinatario considera de procedencia idónea (que, en realidad, son suplantaciones) , de información como contraseñas, u otros datos confidenciales, que les permiten a aquellas ingresar a cuentas bancarias…y desocuparlas. También se incluyen campañas de reclutamiento de gente para empleos que, finalmente, puedes ser redes de trata de personas. En general el fraude se relaciona con el acceso a información confidencial, así como con la posibilidad de alteración de la misma. A pesar de que las tecnologías nos ofrezcan millones de maneras para poder comunicarnos en el trabajo y facilitar la rapidez empresarial, muchas veces los trabajadores o los clientes pueden sacar provecho de esto y obtener dinero fácil con trampas en lugar de trabajo, con mentiras en lugar de esfuerzo y con malas tácticas que solo son fraudes para la empresa y rebajan sus niveles de seguridad. Un ejemplo podría ser cuando la gente falsifica las firmas para obtener documentos que requiera  cierto proceso ilegal pero que beneficie a la empresa. Algunas veces las estafas pueden solucionar problemas de las empresas o de cualquier institución que requiera las TIC para promocionarse o para recibir información, y en otras ocaciones solo perjudica y sabotean la información por medio de la red.

1.  Acoso, injurias, calumnias, hostigamiento: a través de las redes sociales, del uso de correos electrónicos e, incluso, de los espacios de comentarios en las secciones de opinión de los diarios, se presentan frecuentes casos dirigidos a perjudicar a personas u organizaciones específicas. En contextos aparentemente inofensivos, como en los colegios, se generan campañas a través, por ejemplo, de Facebook, en contra del gordito de la clase, sin firma responsable; o la calumnia a una estudiante universitaria acusándola de prostitución, o el intento de desacreditar a una empresa determinada a partir de hechos falsos. Algunas veces las redes sociales pueden funcionar solamente para ofender a la gente anónimamente o lastimar a las personas, incluso amenazarlas y gracias a esto las buenas redes, que nos pueden funcionar para mantener la comunicación con nuestros seres queridos o enriquecer nuestra información sobre algún temas escolar, pierden su función principal y se convierte en un medio para hostigar a las personas y crear un problema mayor que genere disturbio en la sociedad. Lo que vemos peor en esta situación es que existen muchos jóvenes que pasan la mayor parte de su tiempo en celulares y computadoras alimentando el morbo y despertando la violencia que pueden llegar a hacer a la personas por medio de las TIC. Y aunque el hostigamiento lo pensábamos en modo físico también pueden haber ofensas por correo o publicaciones en la red que pueden dañar tu integridad y debilitar tu seguridad como persona.